Requisitos técnicos de los contenidos multimedia de una plataforma elearning de los Certificados de Profesionalidad.

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Requisitos técnicos de los contenidos multimedia de una plataforma elearning de los Certificados de Profesionalidad.

Antes de dar paso a los requisitos técnicos de los contenidos multimedia es preciso definir qué son. Se entiende por contenido multimedia a todos aquellos materiales digitalizados que sirven al alumno para realizar exploraciones y manipulaciones de las informaciones de forma creativa, atractiva y colaborativa. Es decir, interactuar. Esta información está adaptada a las preferencias de los usuarios y a sus necesidades y se gestionan y almacenan de manera estructurada. La gestión del contenido es un proceso que permite facilitar la creación y actualización de los mismos, minimizando el coste. Se consideran contenidos educativos multimedia interactivos si combinan tanto elementos verbales, orales y escritos; como icónicos, visuales, auditivos y audiovisuales, estáticos y dinámicos; figurativos y abstractos; iconos, índices y símbolos; etc.

Para garantizar la uniformidad del proceso de aprendizaje del alumnado, los contenidos multimedia de los módulos o unidades formativas mantendrán una estructura y funcionalidad homogénea, y deben estar referidos a objetivos de aprendizaje (derivados de las capacidades y criterios de evaluación estipulados en el correspondiente Real Decreto que regula el certificado en el que se integran). Estos objetivos, que tienen que especificar adecuadamente las competencias que debe adquirir el alumno y mostrar con claridad los resultados de aprendizaje.

Además, los contenidos también deben corresponder, como mínimo, a lo señalado en el Real Decreto que lo regula, organizarse con la secuencia y el orden establecido en los módulos o unidades formativas, tener carácter teórico-práctico, combinar texto y recursos multimedia (necesarios y relevantes), tanto estáticos como interactivos (imágenes, gráficos, audio, video, animaciones, simulaciones), y aplicarse a través de la realización de actividades prácticas (virtual o presencial).

Al mismo tiempo, debe evaluar la adquisición de conceptos a través de controles on line (ejercicios, preguntas, etc.) que sirvan al tutor-formador para verificar el progreso del aprendizaje, hacer un seguimiento de las dificultades y prestarle el apoyo adecuado. Estos controles tienen carácter obligatorio y deben disponer de corrección on line (que podrá ser consultado posteriormente por alumno o tutores-formadores y formará parte de los informes de seguimiento y control), así como incluir retroalimentación para el alumno sobre los errores cometidos y remitirles a las partes del curso que no han sido superadas.