La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente el panorama laboral global, y España no es la excepción. Aunque la IA ofrece oportunidades para mejorar la eficiencia y la productividad, también plantea serias preocupaciones sobre su impacto en el empleo. Este blog desarrollamos cómo la IA influye en el empleo, afectando a diversos sectores económicos y profesiones, y analizamos algunas medidas para disminuir su impacto.
La aplicación de la IA en las empresas lleva a la automatización de tareas que antes realizaban empleados humanos. Los sistemas de IA pueden procesar grandes volúmenes de datos, aprender de ellos y realizar tareas complejas con mayor rapidez y precisión. Esto ha resultado en la sustitución de empleados en diversas áreas y sectores económicos, reduciendo la demanda de mano de obra humana y aumentando la productividad a expensas del empleo.
La inteligencia artificial está redefiniendo el mercado laboral, ofreciendo ventajas en eficiencia y productividad, pero también amenazando empleos tradicionales. Es clave abordar estos desafíos mediante una colaboración entre la Administración, las empresas y las instituciones educativas para asegurar que la transición hacia una economía impulsada por la IA sea inclusiva y sostenible.
La adaptación y la formación continua de los trabajadores serán fundamentales para que la fuerza laboral pueda enfrentarse a los retos que plantea la IA y aprovechar las nuevas oportunidades que también surgen en este contexto tecnológico en constante evolución.
Impacto en profesiones específicas.
Periodistas y Escritores.
Los algoritmos de IA pueden generar textos, historias, artículos básicos, como reportes financieros y noticias deportivas, en cuestión de segundos. Esto reduce la demanda de periodistas para cubrir noticias rutinarias, y de escritores y creadores de contenidos.
Asesores y Gestores.
Las plataformas y programas basados en IA de asesoramiento financiero, contable, fiscal, laboral y legal basadas en IA ofrecen servicios personalizados a bajo costo. Esto afecta a asesores humanos, especialmente aquellos que ofrecen servicios estándar.
Psicólogos.
Aunque la empatía humana es difícil de replicar, existen aplicaciones de IA y chatbots que proporcionan terapia básica y apoyo emocional, afectando a psicólogos en áreas de asesoramiento inicial.
Centros de Llamadas (Call Centers).
Los sistemas de respuesta de voz interactivos y los chatbots implantados en distintas empresas manejan consultas y quejas de clientes, reduciendo la necesidad de operadores humanos. También son válidos para informar y vender mediante telemarketing.
Traductores.
Las herramientas de traducción automática y los nuevos modelos de lenguaje (LLM) han mejorado enormemente, disminuyendo la demanda de traductores para textos simples y traducciones estándar.
Fotógrafos y sectores de vídeo, audio y texto.
La IA puede editar imágenes, videos y audio, y generar contenido escrito de manera autónoma. Esto afecta a fotógrafos, editores de video y audio, y redactores, especialmente en trabajos que requieren menos creatividad y más procesamiento técnico.
Analistas de datos junior.
La IA puede automatizar muchas tareas de análisis de datos, haciendo que las habilidades de los analistas junior sean menos demandadas.
Cajeros.
Las tiendas sin cajeros y los sistemas de pago automatizados están ganando terreno, lo que podría desplazar a muchos cajeros y personal de atención en comercios.
Agentes de viajes.
Los sitios web y aplicaciones de viajes basados en IA pueden ofrecer recomendaciones personalizadas y realizar reservas, reduciendo la necesidad de agentes de viajes.
Abogados asistentes.
La IA puede analizar grandes volúmenes de documentos legales y realizar tareas de investigación, lo que podría afectar a los abogados asistentes.
Profesores de idiomas.
Los programas de aprendizaje de idiomas basados en IA están ganando popularidad, lo que podría reducir la demanda de profesores de idiomas tradicionales.
Administrativos en general.
La automatización de tareas repetitivas relacionadas como archivar, generar informes, realizar cálculos, gestión de nóminas, contabilidad o gestión de inventario, … serán reemplazadas por la IA.
Programadores.
La IA puede generar código de manera automática, lo que agiliza el desarrollo de software y reduce la posibilidad de errores. Actualmente ya pueden sugerir código, identificar errores y optimizar el rendimiento, lo que aumenta la productividad de los programadores.
Influencia en varios sectores económicos.
Sector Industrial.
La automatización ha sido más evidente en el sector manufacturero. Robots y máquinas inteligentes realizan tareas de ensamblaje, empaquetado y control de calidad. Esto ha reducido significativamente la necesidad de operarios en fábricas, especialmente en líneas de producción.
Sector Financiero.
En la banca y las finanzas, los algoritmos de IA manejan análisis de riesgos, detección de fraudes y atención al cliente a través de chatbots. Esto disminuye la necesidad de analistas financieros y personal de atención al cliente.
Sector Agrícola.
La agricultura de precisión utiliza drones y sensores inteligentes para monitorear cultivos, optimizar el riego y aplicar pesticidas. Estas tecnologías reducen la necesidad de trabajadores agrícolas para tareas manuales.
Sector Transporte.
El desarrollo de vehículos autónomos amenaza el empleo de conductores en el transporte público y la logística. Empresas de reparto están experimentando con drones y vehículos sin conductor para realizar entregas.
El caso actual de Estados Unidos.
El desempleo en IT (o TIC – Tecnología, Comunicación e Información) en Estados Unidos llega al 6%, y no está basado en saturación de oferta, ni tipo de interés y otros motivos, está basado en la Inteligencia Artificial. causarlo es la IA). La IA está provocando un «cambio sísmico» parecido al que se generó con los ordenadores personales. Por ello, con la IA generativa y su aumento de productividad parece que las empresas pueden presionar a los empleados para bajar no subir sueldos y prescindir de los menos eficientes.
Algunas medidas para disminuir el impacto negativo.
Las personas sin formación especializada son uno de los grupos más vulnerables. La disminución de empleos no cualificados debido a la automatización y a las herramientas de IA dificulta su entrada al mercado laboral. La falta de experiencia y habilidades técnicas los coloca en desventaja frente a una economía que demanda competencias digitales y conocimiento en tecnología.
El reemplazo de trabajadores por sistemas de IA puede aumentar la tasa de desempleo y generar desigualdades económicas. La concentración de habilidades en áreas tecnológicas puede dejar atrás a aquellos que no tienen acceso a educación especializada, aumentando la brecha social.
Indicamos algunas medias que pueden solucionar este impacto en todos los sectores económicos:
– Formación y educación: Es esencial invertir en programas de formación que capaciten a los trabajadores en habilidades digitales y tecnológicas, especialmente en herramientas de IA.
– Reorientación profesional: Ofrecer oportunidades de reciclaje profesional para aquellos cuyas ocupaciones están en riesgo.
– Políticas laborales: Implementar regulaciones que protejan a los trabajadores y fomenten la creación de empleos en sectores emergentes.
– Responsabilidad empresarial: Las empresas deben considerar el impacto social de la automatización y buscar un equilibrio entre eficiencia y empleo humano.