El sector de la formación vial en España atraviesa un período de transformación sin precedentes. Impulsado por propuestas regulatorias disruptivas, la digitalización y nuevos desafíos en la movilidad, por ello, el modelo tradicional de autoescuela se enfrenta a una redefinición profunda.
El sector de las autoescuelas en España representa un mercado consolidado con un impacto económico y social significativo. A pesar de su madurez, su estructura está experimentando cambios notables. El mercado genera una facturación anual que ronda los 300 millones de euros, siendo el permiso de clase B (turismos) el principal motor de negocio, acaparando entre el 75% y el 80% de los ingresos totales . Sin embargo, el número de centros ha mostrado una tendencia a la baja. A finales de 2023, operaban en España 4.771 autoescuelas activas, lo que supone una contracción del 22% en comparación con años anteriores . Esta reducción refleja una concentración del sector y la desaparición de operadores más pequeños, en parte debido a la atomización y la dificultad para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
Las tasas de éxito en los exámenes de conducir son un indicador clave de la eficiencia del sistema. Los datos revelan una notable diferencia entre la prueba teórica y la práctica. Mientras que el examen teórico presenta tasas de aprobado que oscilan entre el 70% y el 80%, el examen práctico es considerablemente más exigente. Según datos de la DGT, solo 1 de cada 4 aspirantes (27%) aprueba ambas pruebas a la primera . La tasa media de aprobados en el examen práctico a nivel nacional se sitúa en torno al 45,7% , aunque con importantes variaciones entre provincias.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha presentado un estudio que ha sacudido los cimientos del sector. Su propuesta busca flexibilizar el modelo de formación para reducir costes y aumentar la competencia. Por ejemplo, la conducción Acompañada, que permite que aspirantes aprendan a conducir con tutores no profesionales (familiares o amigos), un modelo inspirado en países como Estados Unidos, Francia o Portugal.
También eliminar la obligación de que las autoescuelas dispongan de un local físico o vehículos en propiedad. Posibilitar que los alumnos se inscriban en las pruebas de la DGT por libre, sin necesidad de estar matriculados en una autoescuela. También fomentar la publicación de las tasas de aprobados de cada centro para que los usuarios puedan tomar decisiones informadas.
Esta iniciativa ha generado un intenso debate. Mientras la Administración argumenta que estas medidas modernizarían el sector y lo harían más accesible , las asociaciones de autoescuelas han expresado una profunda preocupación. Advierten de que dejar la formación en manos no profesionales podría comprometer la calidad del aprendizaje y, en última instancia, la seguridad vial . El Ministerio del Interior se encuentra actualmente analizando la viabilidad de la propuesta.
Novedades en la Formación Vial y cursos en auge.
Más allá de los debates regulatorios, la formación de conductores está evolucionando con nuevas normativas y una oferta de cursos cada vez más diversificada y especializada. El sector del transporte profesional impulsa una demanda constante de formación especializada. Los cursos más relevantes son:
- Certificado de Aptitud Profesional (CAP): Obligatorio para conductores de transporte de mercancías y viajeros. La formación continua (35 horas cada 5 años) es esencial para mantener la licencia.
- Autorización ADR: Habilita para el transporte de mercancías peligrosas. Requiere una formación específica y exámenes para su obtención y renovación.Estos cursos no solo son una necesidad para los profesionales, sino que también se han convertido en una vía de inserción laboral para muchos, incluyendo trabajadores extranjeros que buscan oportunidades en el sector del transporte español .
- Cursos de Conducción Segura y Eficiente (CCSE). La DGT ha regulado e impulsado los Cursos de Conducción Segura y Eficiente, que se consolidan como una herramienta clave para la formación continua. Estos cursos voluntarios tienen un doble atractivo: preparan al conductor para solventar situaciones de riesgo y adoptar técnicas de conducción eficiente.
- Bonificación de Puntos: La superación de un curso permite recuperar 2 puntos del carnet, hasta un máximo de 15, pudiendo realizarse uno cada dos años .
Esta iniciativa, que forma parte del Plan de Actuación 2024-2025 de la DGT, busca incentivar el reciclaje y la mejora continua de los conductores con permiso en vigor.
Nueva Formación para Profesores de Autoescuela.
El año 2025 ha marcado un hito con la creación del nuevo Certificado de Aptitud de Profesor de Formación Vial. Esta titulación, integrada en el sistema de Formación Profesional, permite obtener la acreditación en solo seis meses a través de un formato mayoritariamente online. Este cambio responde a la alta demanda de docentes en el sector, donde el paro es prácticamente inexistente y los salarios pueden oscilar entre 24.000 y 42.000 euros brutos anuales . La nueva vía formativa busca profesionalizar aún más la docencia y paliar la escasez de profesores que afecta a muchas regiones.
La transformación digital es ya una realidad ineludible para las autoescuelas que buscan atraer a las nuevas generaciones de alumnos y mejorar la eficacia de su formación. La tecnología ofrece numerosas ventajas, y la incorporación de herramientas como las plataformas online, la inteligencia artificial (IA) o la realidad virtual (RV), está marcando un antes y un después en la manera de enseñar a conducir.
Otra innovación es ofrecen flexibilidad para estudiar la teoría desde cualquier lugar, con test interactivos y clases virtuales. También la Inteligencia Artificial (IA), que permite personalizar el aprendizaje, adaptando el contenido al ritmo y las dificultades de cada alumno. O la Realidad Virtual (RV) y Simuladores, así como los vehículo eléctricos
El sector de la formación vial en España se encuentra en una encrucijada. Los próximos años serán determinantes para configurar el modelo que regirá la obtención del permiso de conducir. Los principales desafíos a los que se enfrenta son: falta de examinadores de la DGT sigue generando listas de espera y retrasos, un problema estructural que afecta a alumnos y empresas . A esto se suma la necesidad de atraer nuevos profesores de formación vial.
El sector de las autoescuelas está abocado a un futuro más flexible, tecnológico y competitivo. El debate está abierto sobre cómo alcanzar ese futuro sin menoscabar la calidad formativa, un pilar fundamental para la seguridad vial. Las empresas que logren adaptarse a este nuevo paradigma, integrando la tecnología y diversificando su oferta de formación, serán las que lideren el mercado en los próximos años.





