Algunos partidos políticos han presentados en el Congreso propuestas donde se pide medidas para posibilitar que los trabajadores autónomos coticen por la formación profesional (FP) al igual que lo hacen los trabajadores por cuenta ajena.
En las propuestas se solicita que la cantidad a pagar esté indicada en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el concepto de formación, con el motivo que los autónomos puedan acceder a los recursos disponibles para la formación continua – FP en el ámbito laboral.
La iniciativa está fundamentada en potenciar el empleo autónomo, apoyar sus iniciativas, generar trabajo y aumentar la capacidad de formación y adaptación al mercado. Eurostat señala que cerca del 40% de los autónomos españoles tiene un nivel de formación de secundaria, o primaria, aproximadamente el 37% ha alcanzado un nivel de estudios terciarios y menos de un 25% poseen un nivel de formación intermedio.
En otros países como Dinamarca, Alemania, Francia, Holanda o Finlandia, la formación de estos trabajadores por cuenta propia es muy superior, por ejemplo más del 45% tienen estudios superiores o post-secundarios.
Por último, el nivel formativo de los autónomos y emprendedores influye en el tipo de negocio y características de la actividad empresarial, y también es un factor importante en el éxito, rentabilidad y crecimiento de las empresas pymes con autónomos.