Según indica Fundae, la tasa de actividad de las mujeres sigue siendo más baja que la de los hombres. Los últimos datos publicados indican que es diez puntos inferiores a la de los hombres (53% frente a 63%), mientras que la tasa de paro es mayor entre la población femenina (casi cuatro puntos por encima de la de los hombres).
En el conjunto de las iniciativas gestionadas por Fundae en 2022 se han formado más de 2 millones y medio de participantes mujeres. Respecto a ejercicios anteriores, apenas se han producido diferencias significativas en los indicadores principales de la formación. En Formación Bonificada, la participación de la mujer sigue siendo menor a la de los hombres. Se han formado 2.415.203 participantes mujeres durante 2022. La modalidad de impartición mayoritaria entre las mujeres es la presencial, pero se forman más a través de teleformación que los hombres.
La actividad formativa desarrollada por las empresas en 2022 en el contexto de las bonificaciones a la formación aumenta un 10% respecto a 2021, entre las mujeres sube un 11,7% y hay un total de 2.415.203 participantes mujeres. Entre los hombres el incremento es menor, un 8,8%.
En relación al empleo asalariado del sector privado, el volumen de participación femenina en formación está en consonancia con el peso que representa en la estructura de la población asalariada del sector privado. El volumen de formación, medido en horas, que ha realizado las mujeres es casi equivalente a su nivel de participación: Mujeres: 44% de las horas de formación anuales y una media 13 horas por participante formada.
Según Fundae, en cuanto a los estudios, se valora bastante el alto nivel de educación de las mujeres que se forman las empresas en el contexto de las bonificaciones: algo más de cuatro de cada diez cuentan con estudios terciarios, por encima del nivel de los hombres, y en línea con las asalariadas del sector privado (46%).
El 47% de los empleadas formadas son trabajadoras cualificadas, esta categoría supone el grupo más numeroso de participantes en la formación. Al contrario, según la pirámide laboral, el grupo más reducido es el de las directivas (2,4%) que recibe la formación de mayor duración: 16,8 horas de media.
La participación femenina en formación con relación a los grandes sectores de actividad es inferior, en casi todos los casos, al peso que representan en la población asalariada del sector privado. Las diferencias son leves en Agricultura, Construcción e Industria y algo mayores en Comercio y Hostelería. Por el contrario, en Otros servicios, la participación en formación es diez puntos porcentuales superior a la de su peso en el mercado laboral.
Respecto a la distribución territorial de las formadas, destacan la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía con los porcentajes más altos de participantes femeninas (alrededor del 20% en las dos primeras y más del 10% en la tercera), además, el peso de las mujeres en la formación supera el peso que tienen en el empleo: 5 puntos por encima en el caso de la Comunidad de Madrid y 1,9 en Cataluña.
En España, los hombres superan a las mujeres en varias competencias digitales, entre ellas en la creación de contenido digital, o la resolución de problemas con ayuda de las TIC. En cambio, en las áreas donde ellas superan a los ellos son competencias de información y alfabetización digital y en comunicación y colaboración.
La brecha digital de género en el acceso y uso de Internet es mayor entre las personas mayores de 75 años que entre las más jóvenes: las diferencias más acentuadas aparecen en quienes han usado Internet alguna vez, que son el 44% de hombres frente al 40% de mujeres. La situación cambia para los menores de entre 10 y 15 años, ya que las niñas presentan un mayor uso de ordenador y teléfono móvil, pero no de Internet.