Los avances tecnológicos, la transformación digital y la innovación mejorará la productividad y la competitividad empresarial, pero obligará a que los empleados reciban una formación continua adaptada a las nuevas necesidades. En este sentido, más del 35% de los actuales puestos de trabajo serán reemplazados por robots más productivos que las personas en un proceso de gradual de automatización e innovación.
Es decir, existe una relación entre la tecnología y el empleo como una oportunidad que permite la aparición de nuevas profesiones. Por ello, se deben ajustar las políticas en materia de formación, cualificación y competencias profesionales ala nueva transformación digital. Los futuros aumentos de productividad y las oportunidades de reinserción laboral dependerán de que los empleados dispongan de las competencias profesionales y la formación adecuada a las nuevas exigencias.
El mundo laboral se verá influenciado por la inteligencia artificial y la robotización masiva de puestos de trabajo. Es necesario una formación en reingeniería empresarial, es decir en aquellos procesos organizativos y de gestión que buscan adaptar las TICs a las empresas. También aumentará las innovaciones en dispositivos táctiles interactivos, innovación en reconocimiento de voz, gafas de realidad aumentada, uso de drones, geolocalización, impresión en 3D, etc.
Los cambios tecnológicos producirán un aumento de los micro-emprendedores que actuarán junto a los grandes empresas. También tendrá gran protagonismo los freelancers, y la uberización del empleo, basado en empleos centrados en aumentar la flexibilidad y la productividad. En líneas generales, existe una transformación digital que afecta a las empresas y a sus empleados, por ello muchos trabajadores cambiarán de categoría de trabajo debido a la digitalización, la automatización y la inteligencia artificial. Por ello se debe formar a los empleados para trabajos que todavía no existen.
Por lo tanto, en las próximos años se impondrá una transformación digital que afectará a las empresas y a sus empleados, con el auge de la automatización e innovación que obligará a los trabajadores a cambiar de categoría de trabajo ya formarse en las nuevas herramientas. Y al mismo tiempo la oficina del futuro traerá consigo una nueva relación entre personas y máquinas, donde los trabajos más rutinarios lo realizarán por robots.
La formación de futuro será muy personalizada y adaptativa al puesto específico.También se utilizarán los chatbots como futuros asistentes personales deformación. Las experiencias de formación serán mixtas, es decir mezclará enseñanza tradicional en aula, aprendizaje social entre compañeros, realidad aumentada y virtual y coaching individual para crear un aprendizaje atractivo.