Preparación de Oposiciones. Oportunidad para centros de formación (I).

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Últimamente se está produciendo un incremento considerable en la oferta de empleo público, después de casi una década de paralización. Durante los años más duros de la crisis, que apenas se convocaban plazas de empleo público, la matriculación en los centros de preparación de oposiciones llegó a reducirse hasta el 85%. Ahora el negocio de las academias de preparación de oposiciones va mejorando bastante aunque no se llegue todavía a los niveles que había en la época dorada.

Aunque aun la oferta de empleo público no es comparable con la anterior a la crisis, hay un factor importante que hace que aumente la matriculación de opositores a los centros de preparación: el hecho de que sea más difícil sacar una plaza ha tenido su efecto positivo ya que los candidatos valoran que una preparación adecuada es más importante que nunca y por ello reconocen el papel primordial que realizan las academias especializadas.

Esta tendencia al alza de oposiciones ha sido potenciada por la intención del gobierno de realizar una Oferta de Empleo Público para 2017 de alrededor de 67.000 plazas, y además una previsión de 250.000 plazas para los próximos tres años que corresponden al “plan de estabilización”.

Este incremento del empleo público se debe al aumento de la tasa de reposición al 100% en muchos sectores de la Administración Pública que se contempla en los presupuestos generales del Estado de 2017, donde destaca el personal destinado a docencia, sanidad, fuerzas armadas, seguridad, salvamento marítimo, lucha contra la contaminación marítima, inspección antifraude, prevención y extinción de incendios, profesores universitarios, políticas activas de empleo, atención a la ciudadanía en los servicios públicos, prestación directa del servicio de transporte público y seguridad y emergencias.

Según lo previsto para esta estabilización del empleo temporal, los interinos no tienen su plaza asegurada ya que tendrán que competir con candidatos ‘externos’, es decir, cualquier aspirante que cumpla los requisitos de formación puede obtener la plaza si saca mejor nota, pues no habrá convocatorias restringidas a interinos. No obstante se primará la experiencia de estos interinos como medida de consolidación de empleo. Los sindicatos confían en que más de 200.000 personas salgan de esa situación inestable, siempre que superen las pruebas.

Por todo esto se prevé un gran aumento de los candidatos a oposiciones que incrementará la demanda de formación en academias o centros de estudios especializados. En definitiva, se avecinan buenos tiempos para la preparación de oposiciones como línea de negocio de los centros de estudios privados.

No todos los empleados públicos son funcionarios. Dentro de la Administración existen distintos tipos de empleados con diferentes condiciones: Personal funcionario de carrera, es decir los que han superado un proceso selectivo de oposición, disponen de un nombramiento en el que se reconoce dicha condición y trabajan para la Administración Pública. También el Personal funcionario interino que son aquellas personas que prestan servicios de carácter transitorio.

Por otro lado el Personal laboral, que en virtud de un contrato de trabajo, en cualquiera de las modalidades de contratación de personal previstas en la legislación laboral. Y por último, el Personal eventual, que son aquellos empleados públicos que se nombran libremente en régimen no permanente, por puestos políticos. Ocupan un lugar de trabajo considerado de confianza o de asesoramiento no reservado a funcionarios.

Las oposiciones se realizan para cubrir las plazas de los funcionarios de carrera, ya que los interinos son personas que no habiendo obtenido plaza ocupan transitoriamente plazas vacantes de funcionarios de carrera. Como se ha visto, en los próximos años la tendencia es convertir a estos interinos en funcionarios de carrera mediante la superación de oposiciones.

Para acceder al funcionariado existen varias modalidades de selección, todas ellas mediante procedimientos públicos que garantizan el acceso en condiciones de igualdad, mérito y capacidad. Los procedimientos más habituales son: Oposición, que consiste en la realización de pruebas para determinar la capacidad y la aptitud de los aspirantes, fijando su orden en función de la puntuación obtenida, el Concurso, que es la evaluación de los méritos de los aspirantes al puesto según la baremación establecida (normalmente en función de la experiencia en el puesto y de la formación que se posea).

También el Concurso-oposición, que consiste en la valoración conjunta de los procedimientos anteriores. Normalmente se valora en primer lugar la fase de oposición requiriéndose al menos aprobar los exámenes, y después se suma la puntuación obtenida en la fase de concurso.

Existen los siguientes grupos de funcionarios: Grupo A, que son funcionarios del Cuerpo Técnico de Administración General que realizarán funciones directivas de gestión, inspección, ejecución, control, … y los funcionarios del Cuerpo de Gestión que realizan funciones de colaboración en funciones administrativas de nivel superior y tareas propias de gestión administrativa. Por otro lado esté el Grupo B, que son funcionarios se encargan fundamentalmente de tareas de ejecución y gestión, y el Grupo C que son los funcionarios del Cuerpo Administrativo y del Cuerpo Auxiliar que se dedican a tareas de atención al público, mecanografiado de documentos, incorporación de los documentos a los expedientes así como su archivo y registro, …

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(Preparación de Oposiciones. Oportunidad para centros de formación -II)