La formación programada por las empresas, clave en la estrategia de desarrollo de habilidades dentro del marco laboral español, sigue desempeñando un papel fundamental en el crecimiento profesional y la competitividad de las organizaciones. Gracias a los datos recientes proporcionados por Fundae, podemos ofrecer una visión de la evolución y los impactos de estas iniciativas de formación.
Panorama General
Según Fundae, durante el último año más de 225.000 empresas se comprometieron activamente con la formación de sus empleados, aprovechando los créditos disponibles para mejorar las competencias de su fuerza laboral. El crédito total dispuesto refleja un aumento significativo en la inversión dedicada a la capacitación.
Distribución de la Formación por Tamaño de Empresa
La distribución del compromiso con la formación varía significativamente según el tamaño de las empresas:
-Pequeñas empresas (de 1 a 9 empleados): Estas constituyen la mayor parte del tejido empresarial y muestran una participación activa, aunque los recursos que pueden dedicar a la formación son comparativamente limitados.
-Medianas empresas (de 10 a 249 empleados): Tienen un acceso más robusto al crédito para formación, permitiendo una participación más amplia de los empleados en los programas formativos.
-Grandes empresas (más de 249 empleados): No solo disponen de mayores recursos, sino que también son responsables de una cantidad significativa del crédito dispuesto, destacando su rol crucial en la formación continua y su impacto en el desarrollo económico.
Resultados de la Formación
En total, más de 5.600.000 participantes fueron formados a lo largo del año, con un aumento notable en la calidad y el alcance de los programas ofrecidos. La formación no solo se centró en mejorar las habilidades técnicas, sino también en competencias transversales que fomentan una mayor adaptabilidad y capacidad de innovación en entornos laborales cambiantes.
Los datos de Fundae subrayan la importancia continua de la formación programada en el desarrollo profesional y la preparación de los trabajadores españoles para los desafíos del futuro. A pesar de los avances, persisten desafíos, especialmente en la maximización del acceso y la eficacia de la formación para pequeñas empresas, que necesitan estrategias más ajustadas a sus realidades específicas.
La Formación Agrupada (con entidades organizadoras) es la más popular entre todos los tamaños de empresa, con una significativa mayoría de participantes provenientes de las microempresas (1 a 9 empleados). La Formación Propia (modelo de gestión 1 o autogestión) es menos común y parece ser más frecuente en empresas pequeñas y medianas, posiblemente debido a su enfoque más especializado y a la necesidad de ajustar la formación a necesidades internas específicas.
La Formación Mixta, que combina elementos de formación agrupada con entidades organizadoras y propia con autogestión, muestra una fuerte presencia en empresas de tamaño mediano a grande, indicando que estas empresas pueden estar buscando una combinación de formación externa e interna para satisfacer sus necesidades de desarrollo de habilidades.
Estos datos reflejan cómo las empresas de diferentes tamaños participan en variados tipos de formación para mejorar las competencias de sus empleados, destacando la importancia de adaptar las estrategias de formación a las características y necesidades específicas de cada organización.
Respecto a la modalidad, la modalidad presencial ha sido la más popular, con más de 3.400.000 participantes. Este método sigue siendo clave para muchos sectores que requieren interacción directa y práctica. A distancia: No se registraron participantes ni horas de formación bajo esta modalidad, lo cual podría indicar una transición hacia métodos de formación más integrados tecnológicamente o un cambio en la clasificación de los métodos de formación a distancia.
La modalidad Mixta: Una combinación de formación presencial y a distancia atrajo a más de 51.500 participantes. Este método permite flexibilidad y la combinación de las ventajas del aprendizaje directo e interactivo con el acceso remoto. Y Online o Teleformación, modalidad, que permite a los participantes formarse completamente elearning, contó con más de 2.000.000 participantes, destacándose como una opción cada vez más vital para la capacitación accesible y escalable.
Se muestra una clara preferencia por la formación presencial y la teleformación, ambas modalidades suman la gran mayoría de las horas y participantes. Esto refleja una tendencia hacia la adaptación tecnológica en la formación (teleformación) mientras se mantiene la importancia del contacto humano y la interacción directa (presencial). La modalidad mixta, aunque menos popular, ofrece un balance crucial para aquellos que necesitan flexibilidad. La ausencia de participantes en la modalidad a distancia sugiere un desplazamiento hacia formatos más interactivos y tecnológicamente integrados.
Este análisis demuestra que, aunque el camino hacia una formación efectiva y accesible para todos es complejo, los esfuerzos conjuntos de las empresas, los trabajadores y las instituciones están generando un impacto positivo considerable en el capital humano de España.