Cámaras de Comercio y Formación Dual
El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de la nueva Ley de Cámaras de Comercio, que orienta a esos organismos hacia el apoyo a las empresas en campos como la internacionalización, el arbitraje o la formación profesional dual.
En este sentido, «las Cámaras podrán desempeñar un papel similar al que desarrollan las Cámaras alemanas». El texto del anteproyecto contempla como función «participar, con las administraciones competentes, en la organización de la formación práctica en los centros de trabajo, incluida en las enseñanzas de la formación profesional, en especial en la selección de centros de trabajo y empresas, en la designación y formación de tutores y en el control y evaluación del cumplimiento de la programación».
En cuanto a la financiación de las Cámaras, la ley no contempla la recuperación del recurso cameral permanente (la cuota que pagaban todas las empresas y que eliminó el Gobierno de Zapatero en diciembre de 2010) y establece que la financiación de estos organismos se basará en los ingresos que se generen por los servicios que presten y por las aportaciones voluntarias de empresas.
De acuerdo con este nuevo régimen de financiación -que atiende una demanda de las propias Cámaras, según la vicepresidenta-, la ley les permite incentivar las contribuciones voluntarias pudiendo dar, si así lo estiman conveniente, una mayor representatividad en sus órganos de gobierno a las empresas que hayan realizado aportaciones.
Una vez aprobada la nueva ley en el Parlamento, el actual Consejo Superior de Cámaras de Comercio «se convertirá en la Cámara de Comercio de España, que será el órgano de representación de todas las Cámaras y tendrá en su mano el desarrollo efectivo de los dos planes» definidos para enfocar sus nuevas tareas: el plan de internacionalización y el de competitividad. Esta nueva estructura será «una marca comercial de gran fuerza: tiene potencia y estructura para serlo y puede ayudar mucho a abrir la puerta a las PYMES hacia esos mercados internacionales».
En concreto, el Plan Cameral de Internacionalización se va a ejecutar bajo la dirección del Ministerio de Economía y Competitividad, en colaboración con las Cámaras de Comercio, tanto las nacionales como las del exterior, cuyo número de prevé ampliar. Así, la ley incide en diversos aspectos «para mejorar sensiblemente el funcionamiento y la coordinación de la presencia institucional comercial de España en el exterior y establece un vínculo permanente entre las Cámaras Oficiales de España en el exterior con la Cámara de España», se lee en la referencia.
Por su parte, el Plan de Competitividad incluirá el conjunto de las funciones públicas que deben desarrollar las Cámaras en apoyo de las empresas españolas, con especial consideración a las pequeñas y medianas. Su finalidad es ordenar y ejecutar, de acuerdo con las prioridades de la política económica del Gobierno, todas aquellas actuaciones que incidan de manera efectiva en la mejora de la competitividad de las empresas.