Las políticas activas de empleo
Se entiende por políticas activas de empleo el conjunto de acciones y medidas de orientación, empleo y formación dirigidas a mejorar las posibilidades de acceso al empleo de las personas desempleadas, al mantenimiento del empleo y a la promoción profesional de las personas ocupadas y al fomento del espíritu empresarial.
Los recursos económicos destinados a las políticas activas de empleo serán gestionados por los Servicios Públicos de Empleo, desarrollando para ello las acciones y medidas que consideren necesarias. Estas acciones y medidas podrán ser gestionadas mediante la concesión de subvenciones públicas, contratación administrativa, suscripción de convenios, o gestión directa.
En el diseño y ejecución de las políticas activas de empleo deben estar presente el tratamiento individualizado y especializado a los desempleados para mejorar su empleabilidad, así como a los trabajadores para contribuir a la calidad y mantenimiento de su empleo, el fomento del autoempleo y la iniciativa emprendedora.
El conjunto de acciones y medidas que integran las políticas activas de empleo cubrirán los ámbitos de orientación profesional: acciones y medidas de información, acompañamiento y asesoramiento que tienen en cuenta las circunstancias personales y profesionales del beneficiario, le permiten determinar sus capacidades e intereses, gestionar su trayectoria individual de aprendizaje, la búsqueda de empleo o la puesta en práctica de iniciativas empresariales.
Así como la formación y recualificación (acciones y medidas de aprendizaje, formación, recualificación o reciclaje profesional), y también las oportunidades de empleo y formación, es decir medidas que impliquen la realización de un trabajo efectivo en un entorno real y permitan adquirir formación o experiencia profesional dirigidas a la cualificación o inserción laboral.