La inversión consiste en aplicar recursos para incrementar activos, y por supuesto que la Formación Continua tiene aspectos relacionados con la inversión, que debe tener un retorno e incide directamente sobre la cuenta de resultados. Además es posible medir el ahorro que conlleva una estrategia de formación.
Evaluar el impacto de la formación en la empresa y su rentabilidad nos permite demostrar los resultados de la inversión que hemos efectuado tanto a nivel cuantitativo como a nivel cualitativo, y también identificar cuáles son los cursos que generan mayor ROI. Hacer tangible la formación en la empresa ayuda a obtener conocimiento y en base a ello tomar decisiones estratégicas de cara a futuros ejercicios.
El ROI puede tener varios planteamientos:
- Satisfacción del alumno.
- Mayor conocimiento de una materia.
- Mayor Eficiencia.
- Aumento del valor monetario recibido tras la inversión.
Con el estudio del retorno de la inversión se comprueba si la acción formativa ha cumplido las expectativas esperadas y si los resultados se aproximan a lo planteado en un inicio.